miércoles, noviembre 07, 2012

Neblina roja.


Neblina roja.

Cientos de árboles cayendo de pie
Deambulando entre la escasa hierba gris
No sabiendo dónde ir,
Dónde asentar raíces,
En qué lugar ponerse a crecer.

Cientos de árboles que se han secado
Buscando el lugar exacto
Para dar sus frutos rojos
Al ser solitario que vaga entre ellos.

Tantos solitarios que han muerto de hambre
Intentando no ser atravesados por las raíces.
Tantos solitarios que han muerto atravesados
Por la espesa neblina roja de frutos hechos polvo.
Tantos solitarios en este bosque negro
Que han alimentado la tierra con lágrimas
Y han abrazado la Luna del Destino.

Heme aquí
Siendo árbol y siendo solitario.
Solitario siendo el árbol distinto
Que se guía por la flor
Y los cuatro ojos
De una Luna enorme y sabia
Para encontrar la salida
Entre tanto camino y sendero
De esta inmensidad árida y perdida.
Siendo árbol, pero entre tanta rama
El más distinto de todos.
Siendo solitario, pero entre tantos pies
El que aún no alimenta la tierra.

Cientos de árboles cayendo de pie
Agujereando la existencia
Con raíces de clavo
Deambulando para no perderse
Ciegos de tanta neblina y rama seca,
Abrazándose entre sí para sentir el cuerpo
De otro sin saber las asperezas.

Cientos de árboles en esta vida
Que jamás fueron o serán regados
Y que al final acaban por ser adornos
De un bosque infinito, oscuro,
Que se desangra para alimentar la Luna
Con la pasión, la hermosura y la sabiduría
De esta niebla espesa.

Heme aquí a paso cansado
Guiándome por luces grises y rojas
Para no caer entre los agujeros de tanta raíz.
Disimulando ser un árbol más,
Pero solitario en la multitud
Intentando hacerme un camino a casa.