Los golpes otra vez.

Los golpes otra vez.


Me he sentido tan tonto
Entregando todo,
Todo a algo que no me ve.

Puede ser que he dejado que la vida transcurra. Que los segundos pasen y pasen. Puede ser que intento desesperadamente sentirme parte de algo, de un núcleo o una familia.

Me he sentido tan tonto.

Callando las veces que me he sentido pasado a llevar. Callando lo que no quiero en mi vida y dejando que ocurra. Porque si no lo permito me quedo solo. Solo viendo como lo poco que he construido se lo lleve otro al que también quiero.

Me he sentido tan tonto.

Sabiendo que quien supuestamente me amaba ya no lo hace más. Dejando que mi desconfianza se nutra de cosas que quizá jamás pasaron, pasan , o pasaran. Todo porque me siento solo, anémico en afectos y sin nada que me pertenezca. Porque no estampo los pies en el suelo nunca, y la vida transcurre ante mi como si yo no estuviera. Y es que soy tan lento y tonto. Inocente y fácil de engañar.

De verdad no entiendo nada y creo hundirme en un mar de silencio. Peor aún, silencio masculino. De ese al que tú le hablas y al minuto ya no existes porque su mente está en otra cosa mientras te desnudas a carne viva.

Me carcome el sueño.