Vine de Luz
Vine de luz.
Vengo de luz
Para entregarte semillas
Que plantarás en una
inmensidad
Aún desconocida por tus
dedos
Y aprovecharás de sus
frutos
Escondido entre las
grietas
De una piel escasa
entonces.
He venido de luz
Encandilando huellas
Y calentando parajes
Para que tus semillas
crezcan fértiles
Entre tantas aves rapaces.
Vengo de luz
Por que en la venganza
contra mi mismo
No hallé mejor solución
que enceguecerte
Por
amor
Para que no desfallezcas
Dentro del frío aberrante
Que supone vagar
Sobre prados ahora
desérticos.
Vine de luz
Ya que no me quedaba otra
cosa
Que ceder.
Vine de luz
Por que fue lo único que
tenía
Para regalarte.
Aún así y todo, además
Aquellas semillas crecerán
enormes
Recuerdos preciosos y
sutiles
Que marcarán sonrisas en
esa boca
Hermosa
Para que florezcas tú
Y germines tú
Y replantes tú
El enorme sol que en ti
parece apagarse.
No importa,
He venido de luz
Y la cedo por que en mí
Esa luz parece titilar y
desfallecer,
Parece perfilar laberintos
pantanosos
Con los que no sé lidiar.
Parece quemarse al verte
ensombrecido
Al ver que hemos perdido
esta cosecha.
De esta manera te digo:
Vine de luz eufórica
A sacarte de ese largo
camino
Por que a mí no me sirve
Por que a mí no me ilumina
Por que a mi no me salva
De los alaridos rapaces
que comen de mi carne
Ni de las sombras que el
eclipse
Ha cernido ante mis ojos.
Y en esta oscuridad…
No sabes cuánto me ha costado
Escribir este poema.