viernes, julio 27, 2012

Debilidades.


Debilidades.


Te siento como el primer día
Enrollado en mis caderas
Acostado en mi muchedumbre
Revolcándote en mis rodillas
Acariciando las lejanías de mi muerte
Besando el pequeño escondite
Que descuidé en ocultar.

Te toco como el primer día
Arrastrando mi piel en tus arenas
Lamiendo los tumultos de tu decencia
Jugando con tus miedos
Repasando los dedos sobre tu espalda
Besando el pequeño escondite
Que descuidé no percatar.

Te hiero como el primer día
Desapareciendo de tus sueños
Huyendo entre la masa
Saludándote desde lejos
Sonriéndote en la lejanía
Besando el pequeño escondite
Donde ocultabas tus temores.

Y la verdad es que es mi naturaleza,
Al parecer, dañar
Lo poco y nada que nos ha entregado la eternidad para compartirnos.

Proyecciones


Proyecciones.



El viaje sin retorno se inicia cuando sales del útero.
Comencé el mío hace un buen tiempo atrás,
Pero aún me siento en el inicio, entre las piernas de mi madre.
El viaje sin retorno se inicia cuando sales del útero.
Pretendí iniciar el mío buen tiempo atrás,
Pero aún me siento en el inicio, en la puerta de mi casa.
El viaje sin retorno se inicia cuando sales del útero.
Di el primer paso hace un buen tiempo,
Pero lo di hacia atrás.
El viaje sin retorno se inicia cuando sales del útero.
El mío se trataba a cerca de viajar,
Pero aún siquiera comienzo, y tengo los pies cansados.
El viaje sin retorno se inicia cuando sales del útero.
El mío pretendía construir,
Pero no he hecho más que abrazar el vacío.
El viaje sin retorno se inicia cuando sales del útero.
Y mi madre ya está bien lejos de mi,
Pero mi cuerpo no avanza ni medio metro, de mi alma no sé.
El viaje sin retorno se inicia cuando sales del útero,
Pero todavía me encuentro desnudo
En alguna parte de este escenario
Intentado avanzar, caminar, correr, arrastrarme, deslizarme, moverme,
Gesticular, latir, hacer algún movimiento, existir.

Desde que salí de entre las piernas de mi madre,
Sólo conocí la puerta de mi casa y retrocedí
Por eso el único viaje que inicié fue el de construir sobre el ideal del vacío.
Quizá el único viaje sin retorno que realice
Sea el de intentar volver al útero.

No Saber Nadar.

No saber nadar.


Ya estoy siendo testigo
De los prados inacabados
Que sin querer dejamos inundar
Al demostrarnos el ego

Prados ahora submarinos
Que relatan heridas
Que relatan retrasos
Que relatan silencios
                                               Malas palabras

Y entre esos silencios armamos el arca
Que los animales terminaron hundiendo.

Ya estoy siendo testigo
De cómo vago en lo profundo
De este prado lleno de algas

                                               He tocado fondo
Que susurran los alaridos
De nuestro rebaño
Al quedar atrapados entre maderas,

                                               Clavos.

Entre las arenas de nuestro fondo marino
Me comen los gusanos y peces extraños
Golpeo lo insondable y escapas.

                                               Sólo llévame al hospital
                                               Las últimas flores.